Muere Sanz Lobato, un legado antropológico de la España rural
(Sevilla, 5 de agosto de 1932 – Madrid, 22 de abril de 2015)
Sevillano de
nacimiento pero pronto trasladado a Madrid, empezó a interesarse por la
fotografía a través de la revista americana Popular Photography. Siempre relata
en sus entrevistas que perdió 10 años por no tener en aquellos tiempos la
posibilidad de acudir a una escuela de fotoperiodismo. De esta forma hubiera
recogido su fotodocumentalismo de la España rural en salidas de fin de semana a
cualquier punto de la geografía, mucho antes de los años 60. Tras probar a
hacer fotografía urbana como los Walker Evans o Stephen Shore, pronto se dio
cuenta que no le atraían espacios como el Madrid de los Austrias, y se lanzó a
documentar la ruralidad.
A su llegada a la
Real Sociedad Fotográfica de Madrid tuvo que enfrentarse a la
institucionalización del régimen que intoxicaba todos los ámbitos de la
sociedad. Así, nada más llegar, la estrategia fue querer incorporarlo a la
junta directiva, y como declara él “tenerlo controlado”. Frente al grupo La
Palangana de la RSFM, apegado al régimen en la mayor parte de sus miembros,
Rafael Sanz Lobato y otros crearon el colectivo La Colmena de corte progresista
y de oposición al anterior. Sus derroteros en la asociación fotográfica
acabaron con su salida finalmente, tras ser marginado y denostado. A
continuación comenzó una trayectoria profesional de 45 años con fotografía de
publicidad, productos y retratos, que compaginó con fotografía de autor.
Real Sociedad Fotográfica de Madrid tuvo que enfrentarse a la
institucionalización del régimen que intoxicaba todos los ámbitos de la
sociedad. Así, nada más llegar, la estrategia fue querer incorporarlo a la
junta directiva, y como declara él “tenerlo controlado”. Frente al grupo La
Palangana de la RSFM, apegado al régimen en la mayor parte de sus miembros,
Rafael Sanz Lobato y otros crearon el colectivo La Colmena de corte progresista
y de oposición al anterior. Sus derroteros en la asociación fotográfica
acabaron con su salida finalmente, tras ser marginado y denostado. A
continuación comenzó una trayectoria profesional de 45 años con fotografía de
publicidad, productos y retratos, que compaginó con fotografía de autor.
Se dice que Sanz
Lobato fue uno de los padres de la fotografía española: Cristina García Rodero
reconoce que siempre ha sido un maestro para ella, su fotografía pionera en
documentar las fiestas, tradiciones y costumbres populares de la España rural,
fue el preámbulo a los García Rodero, Herráez, Hara, Koldo Chamorro y Zabalza,
que curiosamente se conocieron entre ellos gracias a la figura de Joseph
Koudelka, y que se les conoció en algunos ambientes, como los 5 jinetes del
Apocalipsis, recogiendo el documentalismo de los años 70. Cristóbal Hara llegó
a España con la intención de hacer una fotografía identificable como española
de autor, pero acorde a la fotografía internacional de documentalismo y de
imágenes perfectas hechas con Leica de 35 mm, que lo contaban todo, pero Sanz
Lobato ya había dejado un fuerte poso de lo que sería esa fotografía española
de documentación de fiestas, folclore y contextos rurales de la España de
entonces.
Lobato fue uno de los padres de la fotografía española: Cristina García Rodero
reconoce que siempre ha sido un maestro para ella, su fotografía pionera en
documentar las fiestas, tradiciones y costumbres populares de la España rural,
fue el preámbulo a los García Rodero, Herráez, Hara, Koldo Chamorro y Zabalza,
que curiosamente se conocieron entre ellos gracias a la figura de Joseph
Koudelka, y que se les conoció en algunos ambientes, como los 5 jinetes del
Apocalipsis, recogiendo el documentalismo de los años 70. Cristóbal Hara llegó
a España con la intención de hacer una fotografía identificable como española
de autor, pero acorde a la fotografía internacional de documentalismo y de
imágenes perfectas hechas con Leica de 35 mm, que lo contaban todo, pero Sanz
Lobato ya había dejado un fuerte poso de lo que sería esa fotografía española
de documentación de fiestas, folclore y contextos rurales de la España de
entonces.
La postura de este
autor, que positivaba su obra en blanco y negro con una calidad que hacía que
cada foto fuese una obra única, era consecuente y polémica, y le llevó a
declarar a la fotografía digital como una agresión, paralela a la banalización
del mundo actual y la pérdida de valores, en la que cualquiera con un móvil creía
ser artista. “Realizar una buena fotografía es muy complejo, no todo el mundo
está preparado”, “hay un negativo aprovechable entre 2.000 o 3.000”. Su archivo
se extiende más allá de los 400.000 negativos.
autor, que positivaba su obra en blanco y negro con una calidad que hacía que
cada foto fuese una obra única, era consecuente y polémica, y le llevó a
declarar a la fotografía digital como una agresión, paralela a la banalización
del mundo actual y la pérdida de valores, en la que cualquiera con un móvil creía
ser artista. “Realizar una buena fotografía es muy complejo, no todo el mundo
está preparado”, “hay un negativo aprovechable entre 2.000 o 3.000”. Su archivo
se extiende más allá de los 400.000 negativos.
Entre sus
reconocimientos, tardíos, están la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes
(2003) y el Premio Nacional de Fotografía (2011).
reconocimientos, tardíos, están la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes
(2003) y el Premio Nacional de Fotografía (2011).
Destacan sus
series A Rapa das Bestas, Bercianos de Aliste, sus Retratos de fotógrafos y
otros personajes de la cultura con un estilo quizás muy apegado a la época y a
la Escuela de Madrid, y sus Bodegones en una etapa madura que realizó con importante
pérdida de la visión. Nos queda su legado, un centenar de fotos, las que se
necesitan para valorar a un gran autor clásico como él.
series A Rapa das Bestas, Bercianos de Aliste, sus Retratos de fotógrafos y
otros personajes de la cultura con un estilo quizás muy apegado a la época y a
la Escuela de Madrid, y sus Bodegones en una etapa madura que realizó con importante
pérdida de la visión. Nos queda su legado, un centenar de fotos, las que se
necesitan para valorar a un gran autor clásico como él.
A cuanto fotografo que conozco ha influido su trabajo. En fin, ley de vida.